
DALÍ: EN BUSCA DE LA INMORTALIDAD
- Escrito por JT Espínola
- On 25 abril, 2018
El documental empieza en 1929, año crucial en la trayectoria y la vida de Dalí, cuando ingresó en el grupo surrealista y conoció a Gala, y finaliza el año de la muerte del artista, en 1989. En todo este recorrido vital y artístico, tienen un peso destacado las tres geografías que marcaron al artista: Portlligat, única casa-taller estable que poseía, Figueres, su ciudad natal, donde creó el Teatro-Museo Dalí, y Púbol, el Castillo que Dalí regaló a Gala. También aparecen imágenes de otras ciudades que fueron centrales en la vida y obra de Dalí, como París y Nueva York.
La obra, de una duración de casi dos horas, aborda por primera vez el Triángulo Daliniano conformado por Portlligat, Figueres y Púbol. Los tres espacios están integrados en un recorrido vital que tiene como trasfondo el ansia de inmortalidad y trascendencia del artista. Permite adentrarse en la casa de la Costa Brava y en el Castillo de Gala, y sumergirse en el universo privado de Dalí, donde cada objeto contribuye a descifrar su código vital, artístico y amoroso. En Portlligat, las pequeñas barracas de pescadores se entrelazan mediante escaleras y pasadizos laberínticos y crecen a modo de estructura molecular, reflejo de cómo evoluciona la relación sentimental de Dalí con Gala a lo largo de cincuenta años. Púbol, representa la culminación del amor cortés, la materialización del compromiso que Dalí adquirió con su musa y colaboradora. Ambos espacios están integrados en un entorno paisajístico que condiciona el carácter y la obra del artista. Por un lado, la especificidad del Cap de Creus, el extremo noreste de la Península y, por otro, el sosiego del entorno rural ampurdanés, refugio de Gala.
En el documental se incluyen las voces de Antoni Pitxot, pintor, amigo personal del Maestro y primer director de los Museos Dalí, Montse Aguer, actual directora de los Museos Dalí, Jordi Artigas, responsable de las casas-museo de Portlligat y Púbol, David Pujol, director y guionista del proyecto audiovisual, Estrella de Diego, académica de Bellas Artes, y Amanda Lear, artista. En off se puede escuchar a Salvador y a Anna Maria Dalí, y a Emili Puignau, el arquitecto que rehabilitó las dos residencias. Ilustran este recorrido numerosos documentos audiovisuales y fotográficos, algunos, inéditos.
Este nuevo documental va más allá del Dalí-personaje y permite acercarse al pintor y al hombre, así como a los espacios concebidos por él, que tanto han ayudado a configurar su inmortalidad. La Fundación Dalí ya produjo anteriormente un documental cuya realización estuvo a cargo de DocDoc Films, Dalí, la última gran obra. Ha recibido numerosos galardones, entre los cuales se encuentra el Golden Prize que concede AVICOM (sección audiovisual de ICOM en la categoría de largometrajes de museos).
El director del documental, David Pujol, ha explicado que la cinta narra el amor que Salvador Dalí sentía por el paisaje, la pintura y su pareja, Gala. «Dalí estaba profundamente enamorado de la vida y tuvo un idilio con estos tres elementos», ha asegurado. Asimismo, Pujol ha destacado que «era imposible no lanzarse como una bestia» a hacer este documental. «Todos creemos conocer a Dalí, pero me he dado cuenta de que no conocía para nada a este personaje y como cineasta era todo un reto», ha dicho el director, al tiempo que ha apuntado que trabajaron «casi como bibliotecarios» durante más de un año para documentarse.
Por su parte, la directora de los Museos Dalí y guionista del proyecto, Montse Aguer, ha indicado que han querido explicar al artista «a través de sus geografías», porque, a su juicio, «Dalí sin su paisaje no se entiende».
La película cuenta la historia del pintor desde el año 1929, un año «decisivo» en su biografía, cuando, en palabras de Aguer, «empieza el gran Dalí». Es en ese año cuando el artista ingresa en el grupo surrealista y conoce a Gala.
Para Aguer, el documental es «una oda al paisaje» que acerca al espectador a un hombre que «por encima de todo ama apasionadamente la pintura». «La gran máquina de pensar que es Dalí se proyecta en las geografías», ha dicho Aguer.
La película se centra en las tres geografías que marcaron al artista: Portlligat, la única casa-taller estable que poseía; Figueres, su ciudad natal, donde creó el Teatro-Museo Dalí; y Púbol, el castillo que Dalí regaló a Gala. Además, aparecen imágenes de otras ciudades que fueron centrales en la vida y obra de Dalí, como París y Nueva York. «Hemos aprendido que toda la casa de Portlligat es un gran taller y hemos visto que la época de Púbol es más decadente, pero al mismo tiempo es un lugar de recuperación de la muerte de Gala, donde recupera sus ansias de pintar», ha explicado Aguer.
Pintor, escultor, escenógrafo, máximo representante del surrealismo, narcisista, megalómano, excéntrico, devoto de su musa Gala… en definitiva: genio. Salvador Dalí es uno de eso personajes ricos en matices, poliédricos, de los que se han hecho, se hacen y se harán múltiples lecturas a lo largo de los años. Una de ellas, llega esta semana a la gran pantalla en forma de documental: Salvador Dalí. La película, dirigida por David Pujol y con guión de propio Pujol y Montse Aguer, directora de los Museos Dalí, aborda por primera vez el llamado Triángulo Daliniano conformado por Portlligat, Figueres y Púbol. Portlligat fue la única casa-taller estable de su propiedad, Figueres su ciudad natal, donde creó el Teatro-Museo Dalí; y Púbol, el símbolo del amor romántico que sintió por Gala, para quien compró este castillo. «Los tres espacios están integrados en un recorrido vital que tiene como trasfondo el ansia de inmortalidad y trascendencia del artista», dicen desde la Fundació Gala-Salvador Dalí.
El documental, de casi dos horas de duración, permite a los espectadores adentrarse en esta casa de la Costa Brava y en el castillo de Gala, además de sumergirse en el universo privado de Dalí y los objetos que marcaron su trayectoria personal y profesional. «Va más allá del Dalí-personaje y permite acercarse al pintor y al hombre, así como a los espacios concebidos por él, que tanto han ayudado a configurar su inmortalidad», añaden. Este recorrido audiovisual por la vida del artista catalán cuenta con las voces de Antoni Pitxot, amigo personal del maestro y primer director de los Museos Dalí; Montse Aguer, actual directora de los Museos Dalí; Jordi Artigas, responsable de las casas-museo de Portlligat y Púbol; David Pujol, director y guionista del proyecto audiovisual; Estrella de Diego, académica de Bellas Artes, y Amanda Lear, artista. En off se puede escuchar a Salvador y a Anna Maria Dalí, y a Emili Puignau, el arquitecto que rehabilitó las dos residencias. Ilustran este recorrido numerosos documentos audiovisuales y fotográficos, algunos, inéditos.
En Portlligat, las pequeñas barracas de pescadores se entrelazan mediante escaleras y pasadizos laberínticos que crecen a modo de estructura molecular, reflejo de cómo evoluciona la relación sentimental de Dalí con Gala a lo largo de cincuenta años. Por su parte, Púbol representa la culminación del amor cortés, la materialización del compromiso que Dalí adquirió con su musa y colaboradora. Ambos espacios están integrados en un entorno paisajístico que «condiciona» el carácter y la obra del artista.
«Hemos planteado el documental con un ritmo rápido, con mucha información y con muchos elementos dispersos. Hemos querido explicar la historia de un personaje, de un pintor que ama apasionadamente la pintura y también acercarnos a un hombre», ha concluido la directora de los Museos Dalí.
Dalí, en busca de la inmortalidad’ nos acercará a los espacios creativos que sirvieron de inspiración al artista catalán y que lo llevaron a convertirse en uno de los principales representantes del surrealismo. En este documental se hablará por primera vez del llamado ‘Triángulo Daliniano’ que conforman los municipios de Portlligat, Figueres y Púbol. ‘Dalí, en busca de la inmortalidad’ se proyectará en cerca de 65 salas de cine y teatros de toda España.
Sinopsis de ‘Dalí, en busca de la inmortalidad
En todo este recorrido vital y artístico, tienen un peso destacado las geografías dalinianas, sobre todo Portlligat, única casa-taller estable que posee; Figueres, su ciudad natal, donde crea su Teatro-Museo Dalí, y Púbol, donde se halla el Castillo, exponente del amor cortés, que Dalí regala a Gala. Pero naturalmente otras ciudades, sobre todo París y Nueva York son también centrales.
Cabe destacar las numerosas aportaciones documentales, que nos ayudan a acercarnos a este pintor tan singular de la historia del arte, que ya tiene un lugar asignado junto a los grandes Maestros. Contemplar al propio Salvador Dalí, a Gala, un recorrido por sus creaciones, por acercamientos y distanciamientos familiares, todo ello a través de imágenes y documentos, algunos de ellos inéditos, nos acerca a un pintor que ha conseguido crear un personaje que es una obra más. Con este documental podemos ir más allá del personaje y acercarnos al pintor y al hombre, y a los espacios concebidos por él que han ayudado a configurar su inmortalidad, la inmortalidad del genio.
“¿A qué tiene miedo señor Dalí?”, le preguntó una periodista al pintor de Figueres en 1970: “Solo a la muerte. Me horroriza la muerte”. A Salvador Dalí no le gustaba hablar del tema. “Yo no creo en mi propia muerte”, llegó a decir. Tampoco a Gala. A la pareja les causaba una gran impresión la muerte y delante de ellos era imposible hacer referencia al tema, ni mencionar que alguien había fallecido en Cadaqués, tal y como recuerdan algunos de los que vivieron junto a ellos en Portlligat. El miedo de Dalí era tal que cuando pasaba por delante del cementerio donde estaba enterrado su padre desde 1950, le decía a su chófer: “Arturo, ¡pasa deprisa, pasa deprisa!”. Dalí luchó durante toda su vida por conseguir que la muerte no le alcanzase, marcado desde el primer momento por el hecho de que había nacido con la sombra de un hermano mayor que no conoció porque murió antes de que naciera el pintor, pero del que heredó su nombre Salvador.
Gala y Dalí en 1980.
La vida más allá de la muerte que cultivó el artista en sus pinturas y en sus escritos es el tema del documental Salvador Dalí. En busca de la inmortalidad que ha producido la Fundación Gala-Salvador Dalí y que podrá verse en casi 70 salas de toda España, 15 de ellos catalanes, hoy y los días 19 y 20 de abril. También podrá verse en fechas próximas en países como Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Ecuador, México y China, que ya han adquirido los derechos.
La cinta, de casi dos horas de duración, es un recorrido vital desde 1929 en el que Dalí conoce a Gala y aterriza en París y se hace clave en el movimiento surrealista hasta su fallecimiento físico en 1989. Se ha planteado como un diálogo entre Montse Aguer, directora de los Museos Dalí y del Centro de Estudios Dalinianos y Jordi Artigas, responsable de las casa-museos de Portlligat y Púbol en presencia del director de la cinta David Pujol (DocDoc Films). Los tres recorren los principales escenarios dalinianos, desde la casa de Portlligat construida a partir de una pequeña barraca que fue creciendo “como una verdadera estructura biológica… A cada nuevo impulso de nuestra vida le correspondía una nueva célula, una habitación”. La casa crecía y la vida de Dalí y Gala era cada vez más compleja y popular. El documental, profusamente ilustrado con cientos de las fotografías que Gala reunió y conservó a lo largo de su larga vida, muchas de las cuales son inéditas, cuenta con las voces de Dalí a partir de los textos escritos por él, sobre todo en La Vida Secreta de Salvador Dalí, pero también de su hermana Ana Maria, de Gala o del constructor Emili Puignau que trabajó durante años, para conseguir que la primigenia barraca acabara siendo la vivienda que conocemos hoy.
El documental, de factura esteticista, hace incidencia en tres de las historias de amor de Dalí, según Pujol: “el paisaje, la pintura y Gala”. La cámara, con impresionantes vistas cenitales, recorre los parajes del Cap de Creus que pintó de forma incansable Dalí. “Me sé de memoria todos los contornos de las rocas y las playas de Cadaqués, todas las anomalías geológicas de su paisaje único y su luz… Yo no soy el hombre que robó un paisaje. El paisaje me robó a mí”, escribió y puede escucharse en off durante el documental que remarca la faceta más humana e íntima del artista por encima de la tópica llena de histrionismo del personaje Dalí.
De Portlligat se pasa a Púbol, el castillo que regaló Dalí a su musa, en el que ella, haciendo uso de su concepto de amor cortés, solo permitía el acceso de su pareja previa invitación, cuya adaptación y reforma se explica de forma pormenorizada. Y termina, como la vida de Dalí, en Torre Galatea y el Teatro Museo de Figueres. Entre los testimonios que aparecen en la película, el de Antonio Pitxot que acompañó a Dalí hasta su muerte, la especialista Estrella de Diego, que reivindica el papel activo de Gala en la popularidad y reconocimiento de Dalí, un aspecto que será el eje central de la exposición que ella comisaría para el MNAC y que se inaugura en julio.
La Fundación Dalí ya produce un nuevo trabajo audiovisual centrado en la juventud del pintor que se estrenaría, posiblemente, en 2019, coincidiendo con los 40 años de la muerte del pintor. Porque Dalí falleció en 1989, pero su obra no. Dan fe los 1,4 millones de personas que visitaron Portlligat, Púbol y el Museo de Figueres en 2017 —o cualquiera de las exposiciones en las que hay obras de este artista—, que hacen largas colas para admirar sus ingeniosas creaciones, tal y como se muestra en los créditos finales de la película. Por eso, si tenemos en cuenta la sentencia clásica de que alguien vive mientras se hable de él, Dalí es inmortal.
Cien fotografías en un minuto
Entre los activos del documental que estrena la Fundación Gala-Salvador Dalí está el gran número de imágenes inéditas que da a conocer. Para hacer la transición entre los años cincuenta a los setenta el director de la película emplea más de un centenar de fotografías que pasan en un minuto. Las fotos son una pequeña parte de las 13.561 que llegaron en otoño de 1993 desde Portlligat al Centro de Estudios Dalinianos de Figueres y constituyen una de sus mayores riquezas.
Las fotografías, que reflejan la intensa vida de la pareja y que reunió Gala hasta el fin de sus días, son en realidad descartes de las fotos que ella seleccionó para crear un enorme álbum de fotos; un collage de la vida y los éxitos de Dalí (y de ella) que creó en las puertas de los armarios de su vestidor. Allí pueden verse a todos los que fueron algo para esta pareja irrepetible: famosos de todo el mundo y anónimos de Cadaqués.
El documental propone un exhaustivo recorrido por la vida y la obra de Salvador Dalí, y también de Gala, su musa y colaboradora. Empieza en 1929, año crucial en la trayectoria y la vida de Dalí, ya que ingresa en el grupo surrealista y conoce a Gala, y avanza hasta el año de la muerte del artista en 1989.
0 Comentarios