
La miel es más dulce que la sangre. Capítulo 1
- Escrito por JT Espínola
- On 5 diciembre, 2016
Recordar a Carlos producía en mí un sentimiento olvidado y prohibido. Desde el anuncio de la llegada de su vuelo apenas he podido concentrarme esta mañana en el… trabajo, y decidí tomarme la tarde libre en el periódico. Quedamos como amigos desde que terminamos nuestra relación hacía tres años, y le dejé plantado en Menorca. El me perdonó que le abandonará en aquellas idílicas vacaciones de manera sibilina, sin más argumentos que un frío beso de despedida, mirándole con ojos vidriosos y desapareciendo entre la multitud, sin mirar atrás. No podía casarme con él, mi corazón negro y rocoso no podía volver amar, solo había espacio para el deseo incontrolable. No pude enamorarme otra vez, aunque él se lo mereciera.
Es una excelente persona, gran comunicador, jovial bibliotecario de cuarenta y siete años de manos grandes, mirada cautivadora que hacía que me excitara a las primeras de cambio. Siempre pensé que Carlos había hecho un pacto con el diablo, y que su cuerpo pecaminoso era el mejor elixir para curar mis anulados sentimientos. Yo quería volver amar, sentirme viva de nuevo, pero no podía olvidar quince años de mi único amor arrebatados de manera inesperada, en el mar. Aún sueño con él, hago el amor con él, seguimos planeando de vacaciones a esas playas secretas del Sur que recorríamos de jóvenes. Aún hoy mantengo vivos sus recuerdos y sueño con él todas las noches y repito su nombre sin cesar en la oscuridad…Diego..Diego. Me duermo.
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